La comida es para muchos un remedio contra el estrés, el aburrimiento y la depresión, utilizándola como una salida. Además el estrés incrementa hormonas que interactúan con las regiones cerebrales que favorecen conductas no habituales como lo es el comer compulsivamente.
Existen diferentes estrategias útiles para enfrentar situaciones difíciles y que pueden ayudarte en un momento determinado para olvidarse de la comida cómo lo son:
- Proveerse de alimentos que no aumenten de peso
- El juego
- La lectura
- El trabajo
- Las salidas
- Las llamadas telefónicas
- Practicar deportes
- Las caminatas
Por otro lado el comer es un placer que no sólo satisface las necesidades nutricionales, sino también las sociales, culturales, emocionales y psicológicas. A veces el hambre que se tiene no es de comida propiamente sino son carencias que se canalizan con determinada comida o un pedazo de pastel.